jueves, 19 de marzo de 2015

CAPITULO 47

Mi celular sonó de nuevo, lo agarré y lo tire contra la pared exasperada.

-¿Paula no crees que ya es hora de hablar con ellos? –me pregunto Gonzalo desde la puerta de mi habitación.
-No.
-Pasaron cuatro días…
-Sí.
-Mañana es el cumpleaños de Nacho…
-Sí
-¿Vas a ir a su fiesta?
-No sé.
-Zai está muy mal ¿sabes? Entiendo que estés enojada con Pedro y con Ignacio, pero ella se calló por su hermano ¿no harías lo mismo por mí?

Lo pensé por un momento y quise golpearme a mi misma porque se que haría cualquier cosa por Gonzalo.

-¿Solo necesito tiempo si?
-Está bien, pero ella te extraña –dijo dando media vuelta-
-Gonzalo! –grité y dio vuelta la cabeza- decile que yo también la extraño y que me alegra que hoy cumplan meses de estar juntos.
Gonza me sonrió antes de irse y el celular volvió a sonar.

Me tapé la cabeza con una almohada.



Cuenta Zaira.

Lo único que tenía ganas de hacer era quedarme en la cama todo el día, pero me obligue a levantarme y sonreír.

Hoy cumplía otro mes de novia con Gonzalo y no iba a dejar que me vea mal.

La verdad que desde que me enteré lo que había pasado entre mi hermano y mi mejor amiga no podía dejar de pensar en qué iba a pasar desde ahora. Pedro no quería hablar conmigo, se había encerrado en su habitación y sólo me hablaba para preguntarme si sabía algo de Paula. Y la respuesta era siempre que no. Ella también se negaba a hablar conmigo y la entendía. Le había mentido, le había ocultado la verdad y no me podía imaginar cómo se estaría sintiendo ahora. A pesar de que lo hice por Pedro me siento horrible y necesitaba hablar con ella pero Gonzalo me dijo que tenía que esperar un tiempo hasta que ella este lista ¿Pero cuánto más sería?


Cuando Gonzalo tocó el timbre yo ya estaba vestida y maquillada para salir.

-Estas hermosa –me dijo cuándo me vio-

Y él…ni siquiera había una palabra para describir como estaba él.se había puesto una camisa azul marino y se había dejado los primeros dos botones desabrochados. Sonreí al oler su perfume tan inconfundible, estaba tan acostumbrada a su olor que ya formaba parte de mí. Se me aceleró el corazón cuando me dio un beso lento en los labios.

-¿Queres ir a algún lugar en especial? –le pregunté concentrándome-
-No hace falta un lugar especial, a mí me sobra con tener a la persona especial –entrelacé sus dedos con los míos y empezamos a caminar-

Luego de pasear un rato por el parque nos sentamos en un banco.

-Hoy hablé con mi hermana –me dijo-
-¿Sí? ¿Qué te dijo?
-Que te extraña –sonrió- y que está contenta por nosotros
-Yo también la extraño
-Se lo dije y lo sabe. Ya va a hablar con vos –dijo acariciando mi mejilla-
-Y yo también estoy feliz por nosotros.
-¿Lo estás?
-Si –recosté mi cabeza en su hombro- Vos me haces feliz
-Te quiero dar algo
-¿Qué? Gonza ya dijimos que no íbamos a ser las típicas parejas que se regalan cosas todos los meses porque tienen que hacerlo.
-Espero que no te escuchen Paula y Pedro decir eso…

Iba a decir que ni siquiera sabía si seguían siendo una pareja, pero no quería arruinar el momento.

-Además –siguió- lo que te voy a dar no es uno de los típicos regalos, significa mucho para mí…y espero que también signifique mucho para vos. Y al principio no sabía si dártelo o no. Pero cada vez que te miro estoy seguro de lo que quiero y de lo que te quiero.

Sacó una cajita del bolsillo y me la entregó. La cajita estaba desgastada y parecía ser de muchos años, cuando la abrí contenía un anillo con un  pequeño corazón dorado en el medio.

Era hermoso.

-Wow! –exclamé- me…me encanta Gonza
-Era de mi mamá –me dijo mirándome a los ojos-

Estaba segura de que mi cara demostraba lo emocionada que estaba.

-¿Qué…? No…yo no puedo aceptar esto –le dije sin quitar los ojos del anillo- no sé si a tu mamá le gustaría que lo tenga yo…
-Zai…-puso su mano en mi mentón para que lo mirara- a mi mamá le encantaba este anillo, se lo había regalado mi papá cuando eran novios, y ella misma me dijo que algún día se lo iba a regalar a mi novia…estoy seguro de que si ella te hubiese conocido te hubiese querido y hubiese querido que lo tengas.

Pestañee para no llorar.

-Gonza esto significa muchísimo para mí ¿lo sabes, no? Y si algún día queres que te lo devuelva—
-Sabes que te tengo que amar muchísimo para darte algo así ¿no? Jamás te voy a pedir que me lo devuelvas porque jamás te voy a dejar de querer –agarró el anillo y me lo puso en el dedo- sos la única persona a la que le daría algo así.

Lo abracé porque no tenía palabras para decirle lo agradecida que estaba. Tenía el mejor novio del mundo.




Pasamos por su casa y me preguntó si quería entrar. Lo pensé por un momento.

-Zaira algún día se van a tener que ver…
-No voy a soportar tener una discusión con ella si me odia
-No seas tonta –me dio la mano y abrió la puerta- ella seguro está en su habitación.
-Estoy aquí –dijo levantando la mano desde el sillón-
-Pau –dije acercándome a ella- sé que estuve mal y sé que no queres hablarme pero tenes que saber que lo que hice era importante para Pedro pero nunca quise ocultarte nada y entiendo que me odies pero yo no—

Lanzó un grito y vino corriendo hasta a mí.

-¡Te dio el anillo! –dijo agarrándome la mano- ¡Te lo dio! –me abrazó- ¿es hermoso no?

Me reí.

-Sí..es…
-Ahg –se quejó- tendría que haber durado unos minutos más enojada
-No! Por favor no, no soporto que estemos así
-Yo tampoco, pero por favor prométeme que nunca más me vas a ocultar algo ¿sí?
-Te lo prometo .dije abrazándola- ¿hablaste con Pedro o con Ignacio?
 -No pero pienso llamar a Nacho hoy a las 12 cuando sea su cumpleaños
-¿Y Pedro?
-Si le pudieras romper el celular te lo agradecería. Creo que entre ustedes tres mi celular colapso con tantas llamadas y mensajes
-Él está muy mal
-Porque no me viste a mí estos días. Estuve llorando todo el día y como muy tonta escuchaba canciones deprimentes para seguir estando mal.
-¿Y qué vas a hacer?
-Es que no puedo Zai, con ustedes es distinto, pero no puedo hablar todavía con Pedro. No estoy preparada
-Bueno pero mañana lo vas a tener que ver, va a la fiesta de Nacho.
-Por eso estoy pensando en no ir…
-¿Estás loca? –pregunto Gonzalo caminando hacia nosotras con dos vasos de jugo- Es tu mejor amigo
-Era…
-Paula! –me grito Zaira con el ceño fruncido-         
-Es broma…está bien, voy a ver como lo evito.



Como si pudieras. Dijo una voz en mi cabeza.





Hola!!! Volvimos. Les dejamos un cap un poco largo y dedicadisimo a Euge. Esperamos que les guste y que sabemos que algunas no les gusta mucho que escribamos sobre Zaira y Gonzalo, porque nos dijeron, y porque la novela se supone que es de Pedro y Paula pero bueno, vamos a seguir escribiendo igual sobre eso porque es la idea y esperamos que no les moleste. Gracias por leer!