CAPITULO 38

-Pensé que no querías nada conmigo…que solo te estabas divirtiendo –me dijo muy serio-

Me reí 

–Y yo que pensaba que eras inteligente…

Alzo las cejas.

–Me pegaste una cachetada, voy a tener que devolvértela

-¿Me vas a dar una cachetada?

-Te voy a dar muchos besos y espero que eso te parezca bien porque cuando empiece no voy a parar

-¿Y si grito? –Susurré contra sus labios-

-Voy a tener que darte mas besos para callarte

-Te quiero…ojalá te hubiera conocido antes…ojalá

-No pienses en eso, lo importante es que nos vamos a dar una oportunidad y ahora que me dijiste que me queres no te voy a dejar ir fácilmente

-No me dejes ir de ninguna manera

-¿A pesar de que ya no me quieras?

-Dudo que eso llegue a pasar alguna vez

-Demostrámelo –puso un mechón de pelo detrás de mi oreja- demostrame que me queres

Puse mis manos alrededor de su cuello, el me alzó y lo besé por toda la cara hasta llegar a sus labios.

Y en ese momento me sentí completa.

-Entonces… ¿Soy lo mejor que te paso en tu vida? –me preguntó Pepe poniendo sus brazos alrededor de mi cuerpo.

Me reí.

Estábamos acostados en la cama luego de haberle confesado lo que sentía por él. Cuando pensaba en lo que había pasado unos minutos atrás el corazón me empezaba a latir más rápido, había sucedido todo muy rápido y todavía me costaba creer que había sido verdad.

-¿En serio crees eso? Todos saben que lo mejor que me paso en la vida fue Nicolás –le dije bromeando-

-Eso no fue gracioso.

Se alejó de mí y lo abracé por detrás.

-Era un chiste, era un chiste!!! Si sabes que te quiero a vos

-Pero lo besaste…

-Sabía que estabas mirando –le dije sonriendo-

-¡¿Qué?! ¿Lo hiciste a propósito? Te das cuenta que ese chico casi muere por tu culpa ¿no?

-Es que estaba enojada con vos…por Belén…

-No pasó nada con Belén

-¿Entonces por qué estabas hablando con ella?

No es que no confiaba en Pedro, solo que me costaba imaginarme una buena razón por la que él quisiera estar con ella después de todo lo que había pasado entre nosotras.

-Pau…confia en mi, solo estábamos aclarando unas cosas con ella –me dijo evitando mi pregunta- sabes que nisiquiera me cae bien..

-Está bien –le dije- confío en vos

-Y yo en vos –se acercó más a mí y sonrió en mis labios- novia.

Me desperté con un grito y el flash de una cámara.

-¿Qué…paso? –murmuró Pedro al lado mío y abriendo los ojos-

-Se arreglaron!!  -Gritó Zaira entusiasmada y con una cámara en la mano-

-Zaira… ¿podes no gritar? ¿qué hora es? –pregunte volviendo a apoyar mi cabeza en la almohada-

-La una de la tarde –me respondió Ignacio entrando por la puerta-

-Es tarde…

-Te fuimos a buscar a casa pero mamá dijo que estabas con Pedro –me dijo Gonzalo apareciendo atrás de Nacho-

-¡¿Alguien me puede decir cuántas personas hay en mi casa? En serio ¿de dónde salieron todos?

-Vinimos a buscarlos, levántense!

-No –me moví para el otro costado y me tape con las sabanas- quiero seguir durmiendo.

-Hey! No me robes todas las sábanas –se quejó Pedro agarrando del otro costado-

-Perdonen –nos contestó Ignacio- no es nuestra culpa si se quedaron hasta tarde haciendo dios sabe qué –lo miré mal- pero vamos a ir a almorzar con o sin ustedes, así que mejor que se levanten si quieren ir a comer. Y rápido que tengo hambre.

Estaba caminando de la mano con Pedro, yendo a encontrarnos con los chicos.

Al final tuvimos que levantarnos pero tardamos tanto que los chicos se fueron y dijeron que nos esperaban allá.

Era tan raro estar caminando junto a Pepe de la mano, era demasiado raro volver a tener a alguien así. Y sobre todo, era raro saber que había encontrado a alguien que me hacía feliz, como lo hizo Facundo.

-¿En qué estás pensando? –me pregunto Pedro mirándome fijamente-

-En vos –le respondí sonriendo-

Se detuvo e hizo que yo me detuviera también. Me alzó y puso mis piernas alrededor de su cintura.

-Pepe –dije riendo- bájame..estamos en la calle

-No me importa, te amo

Mi corazón empezó a latir más fuerte.

-Yo también te amo

Me sonrió y empezó a caminar conmigo todavía en sus brazos.

-¿Qué haces?

-Te llevo a donde están los chicos

Lancé una carcajada.

-Tenes que bajarme…la gente nos está mirando –dije enterrando mi cabeza en su hombro-

-¿Tenes vergüenza? –sus ojos miraban divertidos-

-Si! Bajame!!!!

-Y si empiezo a gritar ¿se te va la vergüenza?

-¿Qué? No…no lo vas a hacer eh… na-

-AMO A MI NOVIA –empezó a gritar y me tape la cara con mi manos- AMO A MI-

Puse mis manos sobre su boca antes de que siguiera gritando y le sonreí.

-Yo también amo a mi novio.

Este capitulo esta dedicadisimo a todas las que siempre comentan en el blog, GRACIAS POR LEER! ♥