Cuenta
Nacho.
Camine
de una punta del pasillo hasta la otra hasta que la vi a Zaira salir de su
clase.
Suspire
aliviado.
Definitivamente
necesitaba hablar con alguien, no podía parar de pensar en la conversación que
tuve con Paula y en cómo le mentí. Creo que nunca me lo iba a perdonar.
-¿Nacho?
¿Qué haces esperándome? –me rpeguntó entrelazando su brazo con el mío-
-Zai
necesito hablar con vos, urgente
-¿Qué
paso? –me preguntó preocupada- ¿Estás bien?
-Si
yo estoy bien…va en realidad no, le mentí a Paula
-¿Sobre
qué?
-Sobre
Pedro.
Me
miro extrañada.
-Si
te explicas mejor te lo agradezco Nachito
Después
de explicarle todo lo que había pasado ella se tapó la boca con la mano.
-¿Le
dieron drogas a mi hermano? –murmuró sin poder creerlo- ¿Y él las agarro? Juro que
voy a matarlo, juro que…
-No
Zaira! Espera, dijiste que no ibas a decir nada
-Nacho
entendeme, es mi hermano y este no es un problema menor…
-Te
entiendo, lo hago pero necesito ocuparme de esto primero antes de que vos le
digas algo y necesito tu consejo.
-Está
bien. Tenes que hablar con Pedro y decirle lo que viste
-¿Cuándo?
Hoy Paula va a estar todo el día con él y seguramente hasta mañana
-No
importa! Vas a mi casa y le decís que le tenes que hablar de algo de futbol y
ahí le comentas esto.
Suspiré.
-Está
bien, eso voy a hacer.
Cuenta
Paula.
-Eso
no es verdad –le dije riendo- a mí me gustan las películas románticas como The
Notebook
Estaba
sentada a horcajadas de Pedro en su cama y él me estaba tratando de hacer una
trenza en el pelo.
-Si
claro…yo sé que sos medio pervertida
-Lo
que pasa es que te encantaría que viera una película porno con vos
Su
risa me hizo cosquillas en la nuca
-No
me molestaría, la verdad…
-Pedro!
-¿No
lo harías por mí?
Me
di vuelta para mirarlo.
-¿Qué?
–me preguntó- yo te estoy haciendo una trenza en el pelo, o intentando, porque
de verdad es difícil…y ya me estoy sintiendo un poco afeminado.
-Está
bien…lo haría por vos –le dije sonriendo-
Me
dio un beso en la nuca y paso su mano por mi cadenita acariciándome el cuello.
-¿Terminaste
la trenza? –le pregunté-
-Ya…casi…listo.
Me
paré para verme en el espejo y no pude evitar lanzar una carcajada. Era un
asco.
-¿Te
la vas a desarmar? –me pregunto desilucionado-
Mordí
mi labio –No –le sonreí y volví a sentarme encima de él-
Pedro
pasó una de sus manos por mi cintura y la otra la puso en mi rostro.
-Pau
sé que últimamente estuve raro, y sé que lo notaste. Yo tuve problemas
familiares y—
-No
me tenes que explicar nada Pepe –le di un beso en la mejilla- Nacho ya me
explico…
-¿Nacho?
¿Qué…qué te dijo? –me pregunto frunciendo el ceño-
-Que
estas estresado por todo el tema de tu familia y de verdad que lo entiendo
Iba
a hablar cuando el timbre sonó.
-Voy
a ver quién es y vuelvo ¿sí?
Me
dio un beso en la frente y salió del cuarto.
Aproveche
para buscar una gomita o algo para atar la trenza y que no se desarme, pero no encontré
nada. Me iba a dar por vencida cuando abrí uno de sus últimos cajones y vi en
el fondo de este una bolsita.
Retrocedí
al darme cuenta de lo que era y me tuve que sentar para no caerme, no podía pensar
muy bien con claridad porque estaba confundida.
Lagrimas
empezaron a caer por mis mejillas antes de darme cuenta y justo Pedro entra de nuevo
a la habitación y ve lo que tengo en las manos. Se quedó seco.
-Pau
¿Qué…—
-¿Qué
es esto? –lo interrumpí y le señale la bolsa secando una de mis lágrimas-
-Pau
yo te lo puedo explicar –y dio un paso hacia mí y yo me aleje un poco-
-Hacelo
entonces –le dije con frialdad-
-Eso
me lo dieron unos amigos…pensaron que me iba a poder ayudar con…-su voz sonaba
nerviosa y sus músculos se habían tensado- no es lo que vos crees.
-¿Ayudar
con qué? ¿Por qué me estás ocultando cosas? ¡Soy tu novia Pedro! Se supone que
tendrías que confiar en mí.
-No
es tan fácil
-Yo
sé que es difícil toda la situación con tus papás –de repente me callé y cerré
los ojos- Todo lo de tus papás, todo el estrés del colegio…¿todo eso era
mentira? –pregunté dolida-
-Pau…
-¡¿Era
mentira?! –grité, aunque no quería hacerlo. Pero de verdad me dolía y superaba-
-Sí,
lo era. Pero si solo me dejas que te explique… -se acercó más a mí y yo me
alejé en seguida si pensarlo-
Mi
cabeza empezó a dar vueltas y me sentía mareada. Pedro nunca me había mentido
antes y jamás creí que podía estar consumiendo drogas.
Quería
abrazarlo y dejar que me explicara todo, pero a la vez quería salir de su casa
y no escuchar su voz por un rato para poder pensar tranquila.
Empecé
a pensar en sus actitudes raras, en cómo se alejaba cuando le preguntaba que le
pasaba, la forma en que actúo en la última fiesta a la que habíamos ido y el
enojo de Zaira. La manera en que Nacho quería evitar el tema de Pedro y como
actuaba él con sus nuevos amigos. La realidad me golpeó y me sentí una
estúpida.
Wow! Estuvo con todo el cap. Me encanta
ResponderEliminar