viernes, 22 de mayo de 2015

CAPITULO 48

Corrí a abrazar a Nacho cuando llegamos a la fiesta.

-Feliz cumpleaños!!!
-Gracias –me devolvió el abrazo y me miro a la cara- ¿Dónde escondiste la pistola?
-Tonto! Ya te dije todo anoche                        
-Lo sé. Gracias por perdonarme –me sonrió- adivina lo que me regalaron por mi cumpleaños
-Una moto! –dijo Zaira saliendo de atrás mío-
-¿Y sabes manejar? –le pregunté sorprendida-
-No…pero voy a aprender y la voy a llevar al colegio en moto
-Ni lo sueñes! –dijimos Zaira y yo al unísono-
-¿Viniste sola? –le pregunte a Zaira cuando en realidad le quería preguntar otra cosa-

Asintió con la cabeza.

-Pedro viene mas tarde.
-Se va a perder la mejor parte- puso sus brazos en nuestros hombros y nos guió hasta la fiesta-



Durante la fiesta varios chicos me invitaron a bailar, rechace a todos. No podía sacarme a Pedro de la cabeza y sabía que en cualquier momento lo iba a ver y todo lo que pensé de él en estos días no iba a importar y solo iba a querer abrazarlo.

Lo vi en un rincón hablando con dos chicas que llevaban ropa muy provocativa y él les sonreía. Estúpido.

Me di vuelta antes de que me viera y salí al jardín. Me senté para pensar un minuto y tranquilizarme pero lo único que quería ahora era ir y golpearlo en la cara.

Después de unos minutos salió al jardín con un vaso de fernet en la mano. Apreté los puños ¿quería que lo odiara o qué?

Se quedó mirándome un rato y luego se acercó a mí.                  

-Te estuve buscando por todos lados –me dijo, su voz sonaba distante-

Lancé una carcajada.

-Estoy segura.
-¿Qué..? –empezó pero luego se calló- ¿Cómo estás?
-¿Bien?¿Por qué iba a estar mal? Veo que estas tomando
-No contestaste ninguna de mis llamadas –me dijo tirando el vaso-
-¿Me estuviste llamando? –le contesté haciéndome la desentendida-

Eso realmente lo molestó.

-¿A qué estas jugando? –murmuró- estuve los últimos cuatro días llamándote las 24 horas.
-¿A mí y a cuantas más?
-¿De qué hablas? –se acercó más a mí y yo me aleje hasta que quede pegada contra la pared. Pedro puso las manos en la pared acorralándome.
-¿Quiénes eran esas chicas con las que hablabas?
-Unas chicas sin importancia –sonrió de medio lado haciendo que se le marque su hoyuelo-
-¿Me estas contando la verdad ahora? ¿O son ex novias tuyas con las que te acostaste?
-Paula pará –dijo con voz seria-
-¿Por qué? ¿Por qué tengo que parar?
-Porque estoy arrepentido, y te extraño, y sé que podemos arreglar esto juntos.

Negué con la cabeza.

-No lo sé.
-¿Qué no sabes?

Suspiré.

-¿Qué es lo que no sabes? –me repitió-
-Si puedo confiar en vos de nuevo.

Pedro dio un paso hacia atrás y me miró fijamente.

-¿Qué? –preguntó-
-Cada vez que te veo…no puedo hacerlo sin pensar en que me mentiste ¿sí? Todavía no puedo.
-¿No entendiste que quería dejar la persona que era en el pasado? No quería que nadie se enterara, quería volver a empezar.
-¿De verdad ya no sos esa persona? Porque desde que me entere ya no sé cómo sos realmente.

Pude ver en sus ojos como le dolió lo que le dije pero no podía mentirle a él.

No es que creyera que no lo conocía de verdad porque haya sido otra persona en el pasado si no porque me oculto la verdad durante tanto tiempo y me mintió en la cara que no podía evitar pensar en otra cosa. ¿Y si me está ocultando algo más? ¿Y si al final termina siendo como lo demás? ¿Y si al final termino sufriendo como sufrí con mi ex novio? Estaba empezando a sentir miedo y no lo podía evitar.

-¿Ves? –dijo lanzando una carcajada amarga- ¿Ves porque no te conté nada antes? Porque ibas a pensar que sigo siendo la persona que tomaba y no le importaba nada.
-¡No es por eso! –le grité molesta- ¿En serio pensas que soy así? Porque estoy empezando a creer que el que no me conoce acá sos vos.
-Paula vi tu cara cuando encontraste las drogas en mi cajón, no era como me mirabas siempre era como si estuvieras viendo a otra persona, a alguien desconocido.
-¿Y qué harías vos si me encontraras algo así en mi cajón? ¿Me ibas a besar y me ibas a decir que lo compartiéramos? A parte me parece que te estas olvidando de algo muy importante acá, todavía no me dijiste porque las aceptaste, todavía no me dijiste que te está pasando para que quieras volver a tomar.

Y me alejé.

Estaba furiosa, sabía que me tenía que controlar pero no podía. No podía creer que después de todo lo que pasamos diga que alejarme de él era fácil para mí cuando lo único que quería era que me tenga en sus brazos. Estos días fueron un infierno sin él y cuando lo vuelvo a encontrar está hablando con unas chicas como si no tuviera novia…
Porque seguíamos siendo novios…¿O no? Agh lo odiaba.

No, no lo odias –me dijo una voz en mi cabeza- lo queres tanto que desearías que ahora corriera a abrazarte y te dijera que no podía estar un segundo más sin vos.
Pero no sabía que pasaría.





Después de esa noche pase unos días sin hablar ni ver a Pedro y el sentimiento de dolor no se iba con nada. Me ponía nerviosa cuando pensaba en nuestra última pelea. Y a pesar de que hice lo imposible para en él, siempre me atrapaba haciéndolo. ¿Qué estará haciendo? ¿Me extrañará? ¿Me necesitara tanto como yo a él?

Zai me contó que estaba igual o peor que yo y eso no ayudaba para nada a que estuviera mejor. Me dijo que él quería respetarme y dejarme el tiempo que necesitara para que pueda entender que sentía por él y lo que me pasaba. Estúpido, lo que quiero es que me llames y sea todo como antes.

“Tal vez tenes que ir a su casa y hablar con él” me dije.

Quería hacerlo pero tenía miedo, no creía que iba a poder soportar su mirada o que me dijera que ya no quería estar conmigo, o que nuestra relación no volviera a ser la misma.

-¿Sabes lo que tenes que hacer? –me pregunto Nacho- un video porno.
-¡¿Ignacio porque no agarras a alguna chica cualquiera y te acostas con ella?! Estas muy necesitado.
-Pero pensalo por un segundo…él abre la puerta y se encuentra con un dvd y te ve a vos.
-¿y con quién se supone que va a hacer el video? –pregunto Zaira-
-Conmigo! Dah…
-¿Sabes? Podría ser divertido, mi hermano lo ve, después va a tu casa y no voves a ver la luz del día
-Bueno por lo menos morí acostándome con Paula…
-Asqueroso! –le dijo Zaira- ¿Paula?...¿Paula? ¡Paula! –me gritó y mepegó-
-Auch! ¿Qué?
-¿En qué estás pensando?

Rodee los ojos, ya sabía la respuesta.

-¿Cuánto paso? –me preguntó Nacho-
-Dos semanas y ya no puedo soportarlo. Cada día digo “Está bien Paula, vos podes estar bien sin él” pero no puedo, no puedo hacer nada sin pensar en él y me estoy volviendo loca. Tuve que darle el celular a mi hermano para no llamarlo y cada vez que salgo de mi casa tengo que controlarme para no desviarme e ir hasta su casa. Y antes de la discusión pensaba que no lo conocía bien, que no podía soportar que me mintiera pero…no puedo estar sin él –me levante- ya que me cansé de esperar que mis sentimientos por él se vayan cuando lo único que hacen es intensificarse.
-¿A dónde vas? –me preguntó Zaira pestañando sorprendida-
-A buscarlo.
-Hago una pregunta y ya arreglo completamente la relación –dijo Ignacio emocionado- Soy el dios del amor.
-El dios de los idiotas –escuche decir a mi amiga antes de irme, después de eso empezaron a pelearse-


Estaba caminando totalmente nerviosa, mis manos sudaban y no podía parar de pensar en lo que pasaría. Estuve a punto de regresar dos veces pero me obligué a seguir.
Miles de preguntas me daban vuelta en la cabeza pero yo solo tenía un objetivo y era ir a ver a Pedro.


Estaba absorta en mis pensamientos cuando sentí a alguien atrás de mí, no me di vuelta y seguí caminando.

-¿Pau? –dijo una voz-

Me paré en seco y podría jurar que mi corazón también se detuvo. Me quedé paralizada sin saber qué hacer, no podía moverme y no quería darme vuelta.

Tal vez son imaginaciones tuyas Paula, calmate no puede ser…

-¿Pau sos vos? –volvió a hablar-

Era una voz que pensé que nunca volvería a escuchar en mi vida. Era una voz que conocía mejor que ninguna y pensaba que me la había olvidado pero sabía que me estaba mintiendo a mí misma. Era una voz que reconocería en cualquier lado por más que me estuvieran hablando miles de personas a la vez. Era una voz que me había hecho sentir millones de cosas con tan solo escucharla. Era su voz.



Era Facundo.



----------------------------------------------------------------------------


HOLA! después de tanto volvimos y prometemos subir seguido, ahora si, mil perdones. Dejamos un cap larguito y comenten porfa!! Gracias por leer y perdón por no subir este tiempo :)

1 comentario: