sábado, 25 de octubre de 2014

CAPITULO 15



-Bueno- me moví incómoda- hace un tiempo yo salía con un chico que se llamaba Facundo, éramos novios… y teníamos una relación seria. Todo el colegio sabía que salíamos juntos y yo estaba todo el tiempo con él. Un día la zorra de Belén le dijo que me vio hablando con otro chico y que casi lo besaba y al final ella lo termino besando a Facundo- le explique todo muy amargada y ofendida-

-¿Qué paso con el chico?- me miro directo a los ojos y aparté la mirada-
-¿Importa?
-A mí si me importa.

Parecía decirlo en serio.

-Me cortó. No lo veía venir yo… pensé que me amaba, ni siquiera peleábamos, estaba todo perfecto, o tal vez yo imaginaba todo eso. No lo sé, de un día para el otro me dijo que ya no sentía lo mismo por mí y desapareció. Lo peor de todo es que me lo dijo por teléfono y nunca más lo volví a ver.
-Que cobarde!- dijo enojado- no puedo creer que te hizo eso, yo…
-Hey no importa, mira… no estoy llorando- le sonreí como pude, por dentro estaba destrozada, odiaba revivir todo eso-
-Si llorabas por él juro que lo iba a buscar a donde sea y- cerró los puños de repente- Pau, yo no conozco a ese chico, pero se nota que es un estúpido, te mereces a alguien que te cuide y no a alguien que te haga llorar y- su voz parecía angustiada- es un estúpido por dejarte ir.

No me pude contener más y lo abrace. Era demasiado raro lo que me pasaba con Pedro, me podía poner loca en dos segundos pero también me podía calmar también en dos segundos. Sentí su perfume y sonreí. Él me acariciaba la espalda y puedo asegurar que hace mucho tiempo que no me sentía tan protegida como en ese momento y en esos brazos.


*Zaira*

Estaba en la casa de Pau y no me podía dormir. Había sido una noche muy rara. Mi amiga se había quedado dormida ni bien llegamos pero yo no podía parar de pensar en el beso ni en Gonzalo. No lo había vuelto a ver desde la fiesta y tampoco había llegado a su casa, pero Pau me dijo que capaz se quedaba en lo de algún amigo. Mejor para mí, porque la verdad me daba nervios pensar en la próxima vez que lo vea. No tenía idea de lo que le iba a decir o lo que iba a hacer. 

Me canse de estar en la cama sin dormirme y me había dado sed, así que baje por un vaso de agua o jugo. Empecé a bajar despacio las escaleras para no hacer ruido y porque estaba todo oscuro cuando vi una silueta subiendo y… que suerte la tuya Zaira. La silueta, mejor dicho persona, se tropezó con migo y caí en sima de él. Era Gonzalo obviamente.

-¿Estás cómoda?- me preguntó; estaba tan cerca de mí que su aliento me hacía cosquillas-
Bueno, la verdad es que sí estaba cómoda…
-Perdón!- dije levantándome- no te vi cuando subías hasta que te tropezaste conmigo
-¿Y que hacías en el medio de las escaleras?
-No se veía nada y no quería caerme, por eso estaba yendo despacio- prendió la luz y me tape los ojos-
-¿Estabas durmiendo?- dijo alzando las cejas-

Miré para abajo y me sonrojé… tenía puesto un pijama de ositos para nada sexi y mi short se había subido por la caída.

-No… no, yo estaba acostada pero no me podía dormir y…
-Bueno me alegro que te haya encontrado despierte porque te quería ver.

Mi corazón empezó a latir demasiado fuerte que tenía miedo que él lo escuchara.

-Si queres te puedo cantar una canción para que te puedas dormir.
-¿En… en serio?- le pregunte sonriendo-
-Sí, pero esperame acá que voy a buscar la guitarra- dijo subiendo las escaleras-

Me quedé parada en donde estaba. Ay ay ay ¿Qué iba a hacer? Me mire y me dije que nunca más me iba a poner ese pijama. Me arregle un poco el pelo y fui hasta la cocina para tomar algo.

-Acá estoy- dijo con la guitarra en la mano- ¿Queres ir al jardín o tenes frío?
-No, yo estoy bien! Vayamos al jardín.

Cuando abrió la puerta para salir me estaba arrepintiendo porque de verdad estaba fresco y mi pijama no abrigaba nada. Él se dio cuenta y me abrazó.

-¿Queres que volvamos para adentro?- dijo empujándome contra sí para drme calor-
-Estoy bien ahora- le sonreí- vallamos para la hamaca.

Fuimos para la hamaca paraguaya, él se acostó primero y después me subí yo. Para mi sorpresa entrábamos los dos aunque estuviéramos un poco apretados pero eso no era algo por lo que me tuviera que quejar…

-¿Queres que te cante alguna en especial?
Negué con la cabeza- Lo que vos quieras Gonza.
-Bueno, nunca le canté esta canción a nadie, la compuse cuando era chico y es la que más significado tiene para mí- su voz que quebró un poco- si te aburre avísame.




Hola!! Acá les dejamos el capítulo de hoy chiquis, esperamos que les guste. Comenten porfa

1 comentario: