-¿Y
no pensabas decírmelo?
Me cruce de brazos enojada.
-Sabía
que ella te lo iba a contar de todas maneras- me contestó Nacho- y si no lo
hacía tarde o temprano lo iba a hacer yo.
-Como
digas- di media vuelta y el me abrazó- ¿Ahora queres besar a tu otra mejor
amiga?
-Sos
como mi hermana Paula! Para… ¿me queres besar?- me preguntó bromeando-
-Quiero
Pegarte Ignacio! –suspiré- solo… solo quiero que no me oculten más las cosas,
soy su mejor amiga.
-Lo
sos, solo que… mira esto no quiere decir que el día de mañana Zai y yo seamos
novios ¿entendes? Sé que queres vernos felices pero esto… es nuevo para
nosotros y queremos ver cómo nos sentimos antes de hacer algo sin pensarlo
¿entendes?
-Lo
entiendo, pero prométeme que pase lo que pase van a seguir siendo amigos.
Ese
era uno de mis más grandes miedos, que su “relación” o lo que sea que fuera no
funcionara y terminaran alejándose el uno del otro.
No lo soportaría.
-Lo
prometo- dijo sin pensarlo- Zaira es mi amiga ante todo y eso no va a cambiar
nunca –me sonrió- como nunca va a cambiar el hecho de que seas mi mejor amiga.
-------------
-Cachorra
mañana es tu cumpleaños!!! – me gritó Zaira alegremente del otro lado del
teléfono-
Me
puse una almohada en la cabeza.
-No me lo recuerdes por favor- odiaba mi
cumpleaños, era inevitable.
Odiaba estar pensando el día anterior si la gente
se acordaría de mi cumpleaños, si sería un día común y corriente o si iba a
pasar algo… odiaba cumplir años.
-No
seas pesimista, la vamos a pasar genial.
-¿No
puedo quedarme en mi casa y fingir que es un día común?
-No
porque te iría a buscar y te sacaría a las fuerzas.
-Pau-
dijo mi mamá abriendo la puerta- ya está la comida, vení a comer o mañana no
vas a tener tu regalo de cumpleaños.
-Odio
que me extorsionen- le dije a Zai- pero bueno todo sea por los regalos, te
tengo que colgar, hablamos por wapp perrita.
-Que
interesada! Está bien, dale. Preparate para el mejor
Le
corte antes de que termine la frase.
A
las doce vino mi familia a mi cuarto a saludarme y cantarme el feliz cumpleaños
tan fuerte que toda la cuadra y el barrio se enteró que cumplía años.
Gonza
me regalo una pulsera que me había hecho cuando teníamos nueve años y nunca me
la había dado por miedo a que no me gustara, un anillo en forma de corazón
dorado y una canción que me había escrito, no pude largarme a llorar y lo
abracé. El amor que tenía por él era demasiado grande.
Mis
papas me regalaron ropa, libros, Cd’s de mis cantantes favoritos y un peluche
de los minions. No me esperaba tantas cosas, ellos siempre me daban lo que les
pedía y me conocían muy bien para saber que quería sin decírselos.
A
lo último me dieron una torta que me habían hecho los tres juntos, sonreí al
imaginármelo.
Tal vez este cumpleaños no iba a ser malo después de todo…
Me
desperté con alguien saltando arriba de mi cama y cantándome el feliz
cumpleaños.
-Levantate
Paula! Es tu cumpleaños!!!!! Tenes que abrir los regalos, dale morsa levántate!
– me dijo Zaira moviéndome de un lado a otro –
-Son
las doce del mediodía ¿Me podes dejar dormir un rato más?
-No!
Ya es tarde- dijo Nacho entrando a la habitación y tirándose encima de mí-
feliz cumpleaños Pauli.
-Gracias,
gracias… ya se pueden ir.
-Sí,
nos vamos a ir, pero con vos y después de que abras nuestros regalos- dijo
entregándome una bolsa brillante-
Sonreí
y la abrí. Había una caja decorada con fotos de los tres, adentro estaba mi
perfume favorito (regalo de Nacho) y llavero que siempre quise de amistad que
se parte en dos con Zai.
-Aww
gracias chicos –los abracé- saben que no hacía falta que me regalaran nada
-Tené
en cuenta que tuve que ir a una perfumería de mujer solo –dijo Nacho- y
pensaron que era gay.
-Yo
te hubiera acompañado… -le dijo Zaira-
-Si
claro cuando te dije lo lejos que quedaba dijiste “me acorde que me tengo que
ir a bañar, anda vos mejor” y cortaste-
-No
me acuerdo de esa parte –se volvió hacia mí- ¿Lista para el mejor cumpleaños?
–me preguntó sonriendo-
Me
invitaron a almorzar a uno de mis restaurantes fvoritos y de ahí fuimos a
pasear por el centro y sacarnos miles de fotos estúpidas. Después nos juntamos
con varios amigos míos
y fuimos al parque de la costa.
Definitivamente
había pasado un buen cumpleaños había festejado con mi familia y me había reído
todo el día con mis amigos ¿Qué otra cosa mejor que esa?
-Decime
que te divertiste! –me dijo Zaira desde su cama. A la noche, cuando volvimos
habíamos ido a buscar mi bolso a mi casa porque Zai me invito a dormir a la suya.
-Sí!
Y me encantaron los regalos, gracias amiga! –la abracé-
-De
nada, me sonrió y se levantó –bajo a buscar algo y vuelvo!
Me
puse el pijama y mientras la esperaba me cepillaba el pelo. A los dos minutos
tocó la puerta.
-Zaira
¿Qué- me había quedado sin habla-
En frente mío estaba Pedro con un peluche de
oso gigante y un ramo de flores.
-Feliz
cumpleaños hermosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario