martes, 25 de noviembre de 2014

CAPITULO 24



-¿Y no pensabas decírmelo?

Me cruce de brazos enojada.

-Sabía que ella te lo iba a contar de todas maneras- me contestó Nacho- y si no lo hacía tarde o temprano lo iba a hacer yo.
-Como digas- di media vuelta y el me abrazó- ¿Ahora queres besar a tu otra mejor amiga?
-Sos como mi hermana Paula! Para… ¿me queres besar?- me preguntó bromeando-
-Quiero Pegarte Ignacio! –suspiré- solo… solo quiero que no me oculten más las cosas, soy su mejor amiga.
-Lo sos, solo que… mira esto no quiere decir que el día de mañana Zai y yo seamos novios ¿entendes? Sé que queres vernos felices pero esto… es nuevo para nosotros y queremos ver cómo nos sentimos antes de hacer algo sin pensarlo ¿entendes?
-Lo entiendo, pero prométeme que pase lo que pase van a seguir siendo amigos.

Ese era uno de mis más grandes miedos, que su “relación” o lo que sea que fuera no funcionara y terminaran alejándose el uno del otro. 

No lo soportaría.

-Lo prometo- dijo sin pensarlo- Zaira es mi amiga ante todo y eso no va a cambiar nunca –me sonrió- como nunca va a cambiar el hecho de que seas mi mejor amiga.

-------------

-Cachorra mañana es tu cumpleaños!!! – me gritó Zaira alegremente del otro lado del teléfono-

Me puse una almohada en la cabeza.

-No me lo recuerdes por favor- odiaba mi cumpleaños, era inevitable.

Odiaba estar pensando el día anterior si la gente se acordaría de mi cumpleaños, si sería un día común y corriente o si iba a pasar algo… odiaba cumplir años.

-No seas pesimista, la vamos a pasar genial.
-¿No puedo quedarme en mi casa y fingir que es un día común?
-No porque te iría a buscar y te sacaría a las fuerzas.
-Pau- dijo mi mamá abriendo la puerta- ya está la comida, vení a comer o mañana no vas a tener tu regalo de cumpleaños.
-Odio que me extorsionen- le dije a Zai- pero bueno todo sea por los regalos, te tengo que colgar, hablamos por wapp perrita.
-Que interesada! Está bien, dale. Preparate para el mejor

Le corte antes de que termine la frase.

A las doce vino mi familia a mi cuarto a saludarme y cantarme el feliz cumpleaños tan fuerte que toda la cuadra y el barrio se enteró que cumplía años.

Gonza me regalo una pulsera que me había hecho cuando teníamos nueve años y nunca me la había dado por miedo a que no me gustara, un anillo en forma de corazón dorado y una canción que me había escrito, no pude largarme a llorar y lo abracé. El amor que tenía por él era demasiado grande.

Mis papas me regalaron ropa, libros, Cd’s de mis cantantes favoritos y un peluche de los minions. No me esperaba tantas cosas, ellos siempre me daban lo que les pedía y me conocían muy bien para saber que quería sin decírselos.

A lo último me dieron una torta que me habían hecho los tres juntos, sonreí al imaginármelo. 

Tal vez este cumpleaños no iba a ser malo después de todo…

Me desperté con alguien saltando arriba de mi cama y cantándome el feliz cumpleaños.

-Levantate Paula! Es tu cumpleaños!!!!! Tenes que abrir los regalos, dale morsa levántate! – me dijo Zaira moviéndome de un lado a otro –
-Son las doce del mediodía ¿Me podes dejar dormir un rato más?
-No! Ya es tarde- dijo Nacho entrando a la habitación y tirándose encima de mí- feliz cumpleaños Pauli.
-Gracias, gracias… ya se pueden ir.
-Sí, nos vamos a ir, pero con vos y después de que abras nuestros regalos- dijo entregándome una bolsa brillante-

Sonreí y la abrí. Había una caja decorada con fotos de los tres, adentro estaba mi perfume favorito (regalo de Nacho) y llavero que siempre quise de amistad que se parte en dos con Zai.

-Aww gracias chicos –los abracé- saben que no hacía falta que me regalaran nada
-Tené en cuenta que tuve que ir a una perfumería de mujer solo –dijo Nacho- y pensaron que era gay.
-Yo te hubiera acompañado… -le dijo Zaira-
-Si claro cuando te dije lo lejos que quedaba dijiste “me acorde que me tengo que ir a bañar, anda vos mejor” y cortaste-
-No me acuerdo de esa parte –se volvió hacia mí- ¿Lista para el mejor cumpleaños? –me preguntó sonriendo-

Me invitaron a almorzar a uno de mis restaurantes fvoritos y de ahí fuimos a pasear por el centro y sacarnos miles de fotos estúpidas. Después nos juntamos con varios amigos míos 
y fuimos al parque de la costa.

Definitivamente había pasado un buen cumpleaños había festejado con mi familia y me había reído todo el día con mis amigos ¿Qué otra cosa mejor que esa?

-Decime que te divertiste! –me dijo Zaira desde su cama. A la noche, cuando volvimos habíamos ido a buscar mi bolso a mi casa porque Zai me invito a dormir a la suya.

-Sí! Y me encantaron los regalos, gracias amiga! –la abracé-
-De nada, me sonrió y se levantó –bajo a buscar algo y vuelvo!

Me puse el pijama y mientras la esperaba me cepillaba el pelo. A los dos minutos tocó la puerta.

-Zaira ¿Qué- me había quedado sin habla-

En frente mío estaba Pedro con un peluche de oso gigante y un ramo de flores.

-Feliz cumpleaños hermosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario