-¿Qué
es lo que más amas en el mundo además de mí? –me preguntó Pedro-
Estábamos
acostados en la cama, él me rodeaba la cintura con sus brazos y acariciaba mi
pelo. Jugábamos a “La ronda de preguntas”.
-Reír.
Y no te amo, te odio. ¿Qué es lo que más amas vos?
-Verte
reír.
Mis
manos empezaron a sudar, odiaba ponerme nerviosa- estamos hablando en serio,
Pedro.
-Yo
estoy hablando en serio.
Rodee
los ojos.
-Como
digas. Ahora me toca a mí ¿Por qué no querías mudarte aquí para que tus padres
vuelvan a estar juntos?
Sus
brazos se tensaron- perdón- dije- no tendría que haber preguntado eso, cambio
la pregunta
-No
esté bien, solo me pongo así porque nunca hablé del tema de mis padres con otra
persona.
-No
hace falta que hablemos de esto.
-Pero
lo quiero hablar con vos. La verdad es que cuando mi mamá se mudó aquí con Zai
me enojé mucho, no entendía porque tenían que irse tan lejos, no quería estar
tan lejos de ellas pero nadie me escucho parecía como que a nadie le importaba
lo que yo pensaba. Pero lo superé y dos años después deciden volver a juntarse
¿Cómo me tenía que sentir? ¿Feliz? Bueno, no lo estaba. Y no era porque no
quería ver a mi hermana o a mi mamá, sino porque estos dos años no sirvieron
para nada, se separaron para volver a juntarse, sufrí para nada. ¿Y si vuelven
a separarse? ¿Y si vuelven a alejarme de Zaira y de mi mamá? No creo que podría
superarlo de nuevo. Por eso odio haber venido.
-Te
entiendo, y entiendo que pienses que la separación no sirvió para nada pero tal
vez si lo hizo ¿sabes? Algunas veces dos personas tienen que separarse para
saber que tienen que estar juntos. Me parece que a tu mamá le hizo bien
separarse de tu papá y no lo digo solo para animarte, los veo muy enamorados,
además a Zai le gusta mucho más la vida que tiene ahora.
-Lo
sé y siempre trato de pensar en eso. Ella te encontró a vos, y si tiene a otros
amigos también y le gusta su escuela y todo, pero lo más importante es que te
tiene a vos. Nunca tuvo una amiga así, te lo puedo asegurar y ella te quiere
muchísimo, eso es lo mejor de todo.
-Aparte
si no te hubieses mudado nunca me hubieses conocido…
Él
dejo de jugar con mi pelo y puso sus manos en mi cara para que lo mirara.
-Eso
mismo es lo que me di cuenta cuando estaba contando todo, si no hubies venido
jamás hubieses encontrado al amor de tu vida.
-Sí
claro –sonreí- te romperé el corazón asique no me agradezcas mucho.
Su
risa me hizo cosquillas en la mejilla.
-Sabes
que el juego lo voy a ganar yo pero no tengamos esa discusión. Ahora me toca a
mí… Zaira me contó sobro Gonzalo y que tu familia lo “adoptó” ¿Cómo te sentís
con todo eso?
Pensé
por unos minutos, nadie me había hecho esa pregunta antes.
-Bueno
cuando Gonzalo sobrevivió del accidente me puse muy feliz pero cuando los
médicos dijeron que los padres no pudieron sobrevivir se nos vino el mundo
abajo, a mí familia y a mí, Gonza no tenía otra familia que no sean sus padres
y era solo un nene de 10 años. Siempre voy a estar orgullosa de mis papas por
pedir su tenencia. Y ese año…fue horrible para todos nosotros, Gonza era otro
chico, estaba…alejado de todos. Él hablaba conmigo más que con nadie pero aun
así no podía llegar a él. Después de un año él empezó a ser el mismo de antes,
fue ahí cuando empezó a escribir canciones. Él me confesó… -dudé por un
momento, esto era algo que no se lo había dicho ni siquiera a Zaira porque lo
sentía como algo demasiado privado pero también necesitaba contarlo, necesitaba
decirle a alguien como me sentía yo; miré los ojos de Pepe y de alguna manera
supe que podía contárselo-… me confesó que se sentía culpable de haber
sobrevivido al accidente, como si él los hubiese matado –se me hizo un nudo en
la garganta- a veces siento que lo sigue pensando –Pedro me abrazó más
fuerte- eso me hace sentir horrible,
cuando me lo contó traté de ser fuerte, pero la verdad es que me pase un mes
llorando por lo que me había dicho. No puedo creer todo lo que tuvo que
soportar siendo tan chico.
-Y
él ¿Cómo está ahora?
-Ya
no le duele tanto, es decir, obviamente que cuando piensa en sus papás se pone
triste y le duele saber que no están con él pero ya no sufre como sufría antes
la música lo ayudó muchísimo estos años. Él sigue guardándose mucho y muchas
veces aleja a las personas pero lo hace porque no quiere que lo lastimen con
todo lo que tuvo que sufrir.
-Él
es muy fuerte y vos también lo sos, no es fácil estar al lado de alguien que
acaba de pasar por lo que le paso Gonza y estoy seguro de que lo manejaste bien
a pesar de todo.
Sonreí.
-Ahora
me toca a mí, me tenes que contestar con la verdad ¿sí? –suspiré, me iba a
costar mucho hacer esta pregunta- ¿Qué pensaste cuando me viste con un corpiño
en la mano el día que nos conocimos?
Soltó
una carcajada.
-Lo
primero que pensé fue “¿Tan linda y tan loca?” nunca me pasó que una chica
tocara la puerta y me golpeara la cara con un corpiño y creo que nunca me va a
volver a pasar, pero aunque pensé que estabas completamente loca por algún
motivo me encantaste así.
-Te
encanté porque estaba con un corpiño en la mano y pensabas que era mío y no lo
llevaba puesto. Eso te excitó.
-¿Qué?-
hecho su cabeza hacia atrás y se río -¿Querés que te diga la verdad? Vos me
excitas sin tener un corpiño en la mano.
Se
inclinó hacia mí y me mordió el labio lentamente.
Agarre su remera y lo atraje
hacia mí -¿Querés que te cuente un secreto? –susurré-
-Sí
–murmuró con la voz ronca-
-Vos
también me excitas –le dije al oído-
Esta
vez me agarró del cuello y me beso, nuestras lenguas se enredaron.
Se
alejó de mí – tenes que dejar de provocarme si queres que me controle.
Holissss, bueno acá esta el capítulo de hoy, esperamos que les gustee
No hay comentarios:
Publicar un comentario