miércoles, 26 de noviembre de 2014

CAPITULO 26



-¿Qué es lo que más amas en el mundo además de mí? –me preguntó Pedro-

Estábamos acostados en la cama, él me rodeaba la cintura con sus brazos y acariciaba mi pelo. Jugábamos a “La ronda de preguntas”.

-Reír. Y no te amo, te odio. ¿Qué es lo que más amas vos?
-Verte reír.

Mis manos empezaron a sudar, odiaba ponerme nerviosa- estamos hablando en serio, Pedro.

-Yo estoy hablando en serio.

Rodee los ojos.

-Como digas. Ahora me toca a mí ¿Por qué no querías mudarte aquí para que tus padres vuelvan a estar juntos?

Sus brazos se tensaron- perdón- dije- no tendría que haber preguntado eso, cambio la pregunta

-No esté bien, solo me pongo así porque nunca hablé del tema de mis padres con otra persona.
-No hace falta que hablemos de esto.
-Pero lo quiero hablar con vos. La verdad es que cuando mi mamá se mudó aquí con Zai me enojé mucho, no entendía porque tenían que irse tan lejos, no quería estar tan lejos de ellas pero nadie me escucho parecía como que a nadie le importaba lo que yo pensaba. Pero lo superé y dos años después deciden volver a juntarse ¿Cómo me tenía que sentir? ¿Feliz? Bueno, no lo estaba. Y no era porque no quería ver a mi hermana o a mi mamá, sino porque estos dos años no sirvieron para nada, se separaron para volver a juntarse, sufrí para nada. ¿Y si vuelven a separarse? ¿Y si vuelven a alejarme de Zaira y de mi mamá? No creo que podría superarlo de nuevo. Por eso odio haber venido.
-Te entiendo, y entiendo que pienses que la separación no sirvió para nada pero tal vez si lo hizo ¿sabes? Algunas veces dos personas tienen que separarse para saber que tienen que estar juntos. Me parece que a tu mamá le hizo bien separarse de tu papá y no lo digo solo para animarte, los veo muy enamorados, además a Zai le gusta mucho más la vida que tiene ahora.
-Lo sé y siempre trato de pensar en eso. Ella te encontró a vos, y si tiene a otros amigos también y le gusta su escuela y todo, pero lo más importante es que te tiene a vos. Nunca tuvo una amiga así, te lo puedo asegurar y ella te quiere muchísimo, eso es lo mejor de todo.
-Aparte si no te hubieses mudado nunca me hubieses conocido…

Él dejo de jugar con mi pelo y puso sus manos en mi cara para que lo mirara.
 -Eso mismo es lo que me di cuenta cuando estaba contando todo, si no hubies venido jamás hubieses encontrado al amor de tu vida.
-Sí claro –sonreí- te romperé el corazón asique no me agradezcas mucho.
Su risa me hizo cosquillas en la mejilla.
-Sabes que el juego lo voy a ganar yo pero no tengamos esa discusión. Ahora me toca a mí… Zaira me contó sobro Gonzalo y que tu familia lo “adoptó” ¿Cómo te sentís con todo eso?

Pensé por unos minutos, nadie me había hecho esa pregunta antes.

-Bueno cuando Gonzalo sobrevivió del accidente me puse muy feliz pero cuando los médicos dijeron que los padres no pudieron sobrevivir se nos vino el mundo abajo, a mí familia y a mí, Gonza no tenía otra familia que no sean sus padres y era solo un nene de 10 años. Siempre voy a estar orgullosa de mis papas por pedir su tenencia. Y ese año…fue horrible para todos nosotros, Gonza era otro chico, estaba…alejado de todos. Él hablaba conmigo más que con nadie pero aun así no podía llegar a él. Después de un año él empezó a ser el mismo de antes, fue ahí cuando empezó a escribir canciones. Él me confesó… -dudé por un momento, esto era algo que no se lo había dicho ni siquiera a Zaira porque lo sentía como algo demasiado privado pero también necesitaba contarlo, necesitaba decirle a alguien como me sentía yo; miré los ojos de Pepe y de alguna manera supe que podía contárselo-… me confesó que se sentía culpable de haber sobrevivido al accidente, como si él los hubiese matado –se me hizo un nudo en la garganta- a veces siento que lo sigue pensando –Pedro me abrazó más fuerte-  eso me hace sentir horrible, cuando me lo contó traté de ser fuerte, pero la verdad es que me pase un mes llorando por lo que me había dicho. No puedo creer todo lo que tuvo que soportar siendo tan chico.
-Y él ¿Cómo está ahora?
-Ya no le duele tanto, es decir, obviamente que cuando piensa en sus papás se pone triste y le duele saber que no están con él pero ya no sufre como sufría antes la música lo ayudó muchísimo estos años. Él sigue guardándose mucho y muchas veces aleja a las personas pero lo hace porque no quiere que lo lastimen con todo lo que tuvo que sufrir.
-Él es muy fuerte y vos también lo sos, no es fácil estar al lado de alguien que acaba de pasar por lo que le paso Gonza y estoy seguro de que lo manejaste bien a pesar de todo.

Sonreí.

-Ahora me toca a mí, me tenes que contestar con la verdad ¿sí? –suspiré, me iba a costar mucho hacer esta pregunta- ¿Qué pensaste cuando me viste con un corpiño en la mano el día que nos conocimos?

Soltó una carcajada.

-Lo primero que pensé fue “¿Tan linda y tan loca?” nunca me pasó que una chica tocara la puerta y me golpeara la cara con un corpiño y creo que nunca me va a volver a pasar, pero aunque pensé que estabas completamente loca por algún motivo me encantaste así.
-Te encanté porque estaba con un corpiño en la mano y pensabas que era mío y no lo llevaba puesto. Eso te excitó.
-¿Qué?- hecho su cabeza hacia atrás y se río -¿Querés que te diga la verdad? Vos me excitas sin tener un corpiño en la mano.

Se inclinó hacia mí y me mordió el labio lentamente.

Agarre su remera y lo atraje hacia mí -¿Querés que te cuente un secreto? –susurré-

-Sí –murmuró con la voz ronca-
-Vos también me excitas –le dije al oído-

Esta vez me agarró del cuello y me beso, nuestras lenguas se enredaron.

Se alejó de mí – tenes que dejar de provocarme si queres que me controle.


 Holissss, bueno acá esta el capítulo de hoy, esperamos que les gustee

No hay comentarios:

Publicar un comentario