domingo, 21 de diciembre de 2014

CAPITULO 31



Cuenta Zaira.

Toqué el timbre y esperé.
 
No podía dejar las manos quietas, estaba demasiado nerviosa.
¿Qué le iba a decir? ¿Y si no quería nada conmigo? ¿Y si no siente lo mismo que yo? Respira hondo Zaira…
 
Gonzalo abrió finalmente la puerta y cuando me sonrió todas mis dudas se esfumaron, de alguna manera su sonrisa me calmó.
 
-Pasa Zai, esta todo un poco desordenado pero es la culpa de Paula que nunca quiere ordenar –dijo haciéndose a un lado para dejarme pasar-
-No mientas, vos también sos desordenado.
-Perdoname señorita ordenada –se tiró en su cama y yo me senté en una silla en frente de él-
-Bueno…-no sabía que decir- ¿queres empezar a hablar?
-Las damas primero.
-Te odio.
-Ya lo sé, por eso estás con Nacho.
-No estoy con Nacho -solté sin pensarlo-
-¿Ah, no?
-No…o eso creo.
-Habla.
 
Suspiré.
 
-Yo amo a Nacho, pero no de la manera que pensas, él es mi mejor amigo…
-¿Por eso estabas agarrándole la mano el otro día?
-Es que…este último tiempo estuvimos intentando estar juntos –sus ojos se volvieron fríos- pero no lo logramos
-¿Por qué?
-Vos sabes por qué
-¿Tendría que saberlo? –dijo alzando las cejas-
-Tendrías que suponerlo.
-¿Por qué?
 
Esa fue la gota que rebalsó el vaso. Me levanté enojada.
 
-¿Todavía me preguntas por qué? Hace dos años que nos conocemos ¿y me preguntas por qué? ¿No te diste cuenta que desde la primera vez que te vi me gustaste? ¿Qué siempre trataba de tener tu atención? ¿Qué cuando venía a tu casa con Paula trataba de cruzarte aunque sea solo dos segundos? ¿Qué…
 
Y antes de que terminara la pregunta me calló con un beso.
 
Cuando nos separamos me agarró el rostro y cerró los ojos.

-Lo noté –dijo- noté todas las cosas que dijiste, pero tenía miedo, tenía miedo.
-¿De qué?
-De que alguien me amara de la misma manera que yo amo a esa persona. De volver a ser lastimado y, esta vez, no poder salir adelante.

Y en ese momento me puse a llorar.

Cuenta Paula.

-¿No está tu hermana? –pregunté entrando a su cuarto-
-Zairaaa –gritó Pedro y no hubo respuesta- parece que no está.
-¿Por qué sonreís así? Como si no hubiéramos estado solos antes…
-Siempre me pone feliz estar a solas con vos.
-Sos un tonto
-Pero me queres
-Solo un poco

De repente me agarró de la cintura y me empujó hacia el piso.

-Ah ¿no me queres?
-Nono, Pedro me voy a caer –me reí y me agarre de él- por favor soltame
-¿Me queres?
-Si –susurré-
-No te escucho –dijo tirándome más hacia el piso-
-Si! –le grité- te quiero!

Me soltó satisfecho y le tiré un almohadón.

-Mentira, te odio! –lo empuje y salí corriendo-

Mi rebeldía no duro mucho, ya que él es rápido y cuando me quise dar vuelta para verlo ya estaba en el piso con él encima.

-Decime que me queres o te lleno a besos –murmuró-

Sonreí.

-Entonces nunca te voy a decir que te quiero.

Cuenta Zaira.

-Ya es hora de que me valla- le dije a Gonzalo levantándome de la cama-
-No, no te vayas…-me dijo agarrándome la mano- quedate. Quedate conmigo.

Lo miré fijo por un segundo ¿Cómo le podía decir que no a él? ¿Cómo le podía decir que no al chico que fue mi debilidad desde el día que lo conocí? ¿Cómo le podía decir que no al chico que sufrió como ningún otro y aun así sigue siendo el chico más fuerte que conozco?

-Gonza ya es tarde…
-Pero…ya les avisaste a tus papas que estabas acá, deciles que te quedas a dormir…

Mi corazón empezó a latir más rápido. Habíamos estado hablando toda la tarde y cuando nos dimos cuenta ya era de noche.

Me confeso todo lo que nunca me dijo…que tenía miedo de estar en una relación por si salía lastimado y después no poder salir adelante. Me confesó que siempre tenía que controlarse para no demostrar lo que sentía por mí. Me confesó que ya no lo podía soportar más…y que quería estar conmigo.

-¿Estás seguro Gonza? Tal vez estamos yendo muy rápido.
-Zai –puso un mechón de pelo detrás de mí oreja- lo único que quiero es estar con vos, no puedo soportar la idea de seguir así…sin ser nada y a la vez ser todo.
-¿Y qué queres ser?
-Tu único chico.
-¿Y yo que seré?
-Serás mi razón para seguir adelante.

Salte a abrazarlo.

-Al fin –le susurré al oído- al fin me quieres.
-Siempre te quise. Te quise incluso antes de conocerte.



Holiss! Acá les dejamos cap, mil perdones por colgar. Esperamos que les guste y bueno si COMENTAN mas a la noche subimos otro, pero de verdad eh, pero comenten. Besoss

3 comentarios: