-No,
ella puede decir que si pero se que no, y se que tiene miedo de no poder
olvidarlo nunca.
El
primer amor nunca se olvida pensé.
-Pero
lo va a poder olvidar- me empezó acariciar de nuevo el pelo. Ya estaba
empezando a quedarme dormida.
Murmuro
algo casi inentendible pero lo pude escuchar
“Yo
la voy hacer olvidar”
¿O
lo soñé?
Abrí
los ojos y lo primero que pensé fue ¿en donde estoy?
Seguía
acostada en la misma posición que ayer y tenia el brazo de Pepe agarrándome la
cintura, lo mire y me sentí culpable. Parecía estar dormido pero no tenia nada
de espacio, yo me estaba ocupando todo el sillón. Me levante despacio para no
despertarlo. Zai y Nacho no estaban, los muy forros seguro se fueron a dormir
arriba.
Me
fue a cepillar los dientes y a peinarme. Eran las 11 de la mañana y parecía que
todos estaban durmiendo así que decidí hacerle el desayuno a Pedro ya que
estaba durmiendo ahí y así de incomodo por mi culpa.
Podría
quemarle las tostadas, pensé, pero no, no era justo, aunque otro día mmm podía ser…
Le
hice unas tortadas con dulce de leche y jugo de naranja y se lo deje en la mesa
en frente al sillón.
En
ese momento abrió los ojos y sonrió. Lo mire y me latía el corazón a mil,
estaba todo despeinado y sus ojos chinos de recién me despierto, era lindo, muy.
Paula ¿Qué estas diciendo?
-¿Eso
es para mi? – Dijo señalando la bandeja
Ohhh
dios tenia la voz ronca y rasposa, eso si no me lo esperaba. Maldita sea Pedro,
calmate.
-Si…-
me aclare la garganta- pensé que te merecías un desayuno ya que te hice dormir
en el sillón.
-Pau,
vos no me hiciste dormir acá, yo quise. Iba a llevarte arriba pero estabas muy cómoda
y no quería moverte para que no te despiertes.
Que tierno… ay lo
odio
-Me
hubieses despertado, Gracias igual! De todos modos te hice el desayuno y espero
que te guste – sonreí y me levante
Él
me agarro del brazo y me tiro contra él.
De
repente de me vino la charla de ayer y su supuesto “yo la voy hacer olvidar”
-¿Por
qué te pones colorada? – me dijo sonriendo
-No
estoy colorada- Dije tapándome la cara
-Si
lo estas- puso un brazo alrededor de mi cintura y con la otra agarro una
tostada y la mordió- me encantan
-¿Si?
– Trate de alejarme- bueno me alegro, voy a ver si Zai y Nacho se despertaron.
-¿Sabes
que podría acostumbrarme a que vos me hagas el desayuno todos los días no?
Me
reí
-¿Qué
te hace pensar que puedo hacerte el desayuno todos los días? Bastante que no te
queme las tostadas hoy.
-Me
gusta que cocines para mi- me miro fijo a los ojos
-Bueno
pero esta fue la primera y la ultima vez. En todo caso si Queres que te cocinen
podes llamar a las miles de chicas que andan atrás tuyo o a Belén
Me
quería dar un golpe contra la pared o que me trague la tierra ¿Posta dije eso?
-¿Celosa?
– Me pregunto frunciendo las cejas.
-¿Qué?
– Lance una carcajada falsa – Claro que no.
-
Tu tono dice otra cosa – me puso un mechón atrás de mi oreja, lo que me dio un escalofrió
por todo mi cuerpo y eso le hizo sonreír - ¿Sabes que no quiero que me cocine
otra chica que no seas vos?
Rodee
los ojos.
-Como
digas Pedro
-¿Por
qué te enojas?- Pregunto divertido
-No
estoy enojada
-Pero
no me crees
-Parecías
muy feliz hablando con Belén eh, solo eso
Paula por favor cállate
Esperamos que les guste y comenten porfa, acá o en tw. Gracias por leer, pasamos las 5000 visitas al blog gracias gracias gracias
Muuuuuuy bueno. Me encanta♡
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