lunes, 22 de diciembre de 2014

CAPITULO 32



Cuenta Paula

-Ya es tarde pepe…
-Andate entonces.

Le tire una almohada.

–Te odio! Está bien me voy –dije parándome-

Se rió y me tiro de nuevo hacia él.

-Vos no te vas a ningún lado sin mí.
-¿Por qué no? Yo puedo ir a cualquier lado sin vos… y con cualquier chico –dije sonriendo-
-No trates de ponerme celoso.
-Yo solo digo la verdad…si quiero puedo ir a una fiesta con…con Nnicolás, o con cualquier otro chico sin tu permiso.
-No necesitas mi permiso porque nunca vas a ir a una fiesta con otro chico que no sea yo ¿lo entendes?

Me reí.

-¿Vos podes ir a cualquier lado con cualquier chica y yo no puedo hacer lo mismo?
-Yo no iría a ningún lado con otra chica que no fueras vos.
-Si claro. ¿Y con las chicas que hablas en el colegio? ¿Tampoco?

Me miró sonriendo.

-¿Estás celosa de ellas? –dijo alzando una ceja-
-No estoy celosa de nadie. Solo me parce que a ellas les caes muy bien. Y son lindas.
-Vos sos linda.
-Pero no de la misma manera que ellas.
-¿Qué? –se puso serio- tenes razón no sos linda –me agarró del mentón- sos hermosa. Cada parte tuya lo es. Y no quiero a esas chicas. No quiero a ninguna otra que no seas vos.
-¿Ni siquiera por Milagros Alvarez?

Lanzo una carcajada.

-¿Vos no me cambiarías por Taylor Lauther?
-Entiendo tu punto –le dije abrazandolo- y solo para que sepas, no iría a una fiesta con otro chico que no seas vos.

Me beso lentamente.

-Lo sé y es mejor por el bien de ese chico.
-Sos demasiado celoso –dije acariciándole el pelo-
-Solo me gusta cuidar lo que es mío…

Lo miré sorprendida.

-¿Yo soy tuya?
-¿Todavía me lo preguntas? –Me beso el cuello- Sos mía y solo mía.

Me alejé de él antes de perder el control.

-Pepe me tengo que ir a mi casa.
-Está bien –dijo levantándose y agarrando sus llaves- vamos.



Toqué el timbre y esperé. Odiaba olvidar mis llaves en mi casa.

Atendió mi mamá.

-Pauli, al fin llegas –me saludo y luego saludó a Pedro- ¿Cómo estás Pedro? ¿Queres pasar a tomar algo?
-Muchas gracias, pero creo que ya es hora de que vuelva a mi casa –dijo sonriendo-

Lo miré. Era increíble como tenía la capacidad de ser tan amable y hacer que todo el mundo lo quiera. Lo odiaba por eso.

-¿Te vas con tu hermana? –Pregunto mi mamá-
-¿Zaira está acá? –pestañe sorprendida-
-Sí, esta con Gonzalo

Me quede boquiabierta ¿Por qué no me dijo nada?

-¿Puedo entrar a buscarla? –Preguntó Pedro-
-Sí, vení –le agarré la mano y lo lleve hasta la habitación de mi hermano-
-Gonzaaa –toqué la puerta- ¿Zaira está con vos?
-Zai abrió la puerta y nos dio una pequeña sonrisa.
-Pau! –me abrazó- ¿Cómo estás?
-Bien…y veo que vos también.
-¿Planeabas quedarte la noche acá? –le preguntó Pepe-
-En realidad estaba esperando a mi amiga.

Estaba mintiendo, lo sabía.

Gonzalo salió de su habitación en ese momento y nos saludó.

-¿Recién llegas Pau?
-Si ¿Y ustedes que hacían? –pregunté con los brazos cruzados-
-Hablábamos –me contesto Zaira-

Pedro se empezó a reír y le pegué con el codo.

-¿Se puede saber de qué te reís?

¿Podía ser una situación más rara?

-Nada, nada… ¿Zaira te vas a quedar o venís conmigo?
-Espera! Tu hermana tiene que hablar conmigo –le dije-
-En realidad tengo…tenemos –dijo mirando a Gonzalo- que hablar con los dos.

Pepe me miró y comprendí todo.

-No me digan qué…¡¿Están juntos?! –pregunté gritando de la emción-
-Siiiii! –Zai me abrazó y le devolví el abrazo saltando-
-Ay no lo puedo creer! Que felicidad amiga, sos mi cuñada, al fin están juntos, yo sabía que iba a pasar!!
-Paula calmate! –dijo Gonzalo y me abrazó-

El abrazo final fue el de Pepe.

-Preparate para cuando sea nuestro turno –susurró-




Holis, bueno acá les dejamos capítulo. Ayer ya lo teníamos listo para subir pero como no comentaron.... jajajaj esperamos que le sguste, besos

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